miércoles, 3 de agosto de 2016

Del dicho al hecho


Cuando hay que plegarse a las evidencias va uno y se pliega, faltaría más. La anchura extra de los neumáticos Pirelli para 2017 otorga a los vehículos de este año un porte exageradamente bonito, y eso que Milton Keynes ni se ha molestado en bajar el alerón trasero del RB11 que ha puesto hoy en Mugello, como sí hizo Maranello en el SF15-T que rodó ayer y anteayer en el mismo trazado.

Si por mí fuera, habría reducido un poco el volumen de las gomas delanteras, aunque admito que es más por deformación profesional que por otra cosa, pues donde esté todo ese drag que se genera innecesariamente ahí delante, que se quite hacer las cosas bien y bonitas a la vez.

Hace décadas el asunto era sustancialmente diferente: el coche de competición suponía un ejercicio de cinismo estético. Salían de la mesa de diseño para matar sobre la pista, y resultaban por eso mismo bellísimos, sexualmente irresistibles y turbadores a más no poder. La publicidad y los colores eran importantes, pero no importaban tanto, no sé si me pilláis. El monoplaza lo era todo en la actividad de la escudería, y se estrenaba como quien presenta en sociedad a su primogénita pagando un pastizal por un faldoncillo en el Hola.

Todos los vehículos buscaban lo mismo, pero desde perspectivas diferentes, y eso te permitía ligar porque recreándolos con las manos, narrándolos, como se hacía antes, tus dedos ejecutaban una coreografía en el aire que ni Rudolf Nuréyev bailando El lago de los cisnes...

Hoy la cosa es mucho más sosa, se supedita la función a la forma —¡si Bruno Munari levantara la cabeza!— y la publicidad manda tanto en la definición de los trastos que vemos correr cada fin de semana de carrera, que existen superficies totalmente inútiles pero a la vez imprescindibles, que lo único que hacen es impedir que pilles cacho o que tengas que recurrir a Google para sortear el mal trago de que te intenten dar calabazas.

—Pues pensaba que me estabas describiendo un McLaren...

—No, corazón. Ya sé que si les quitas el color y las pegatinas todos se parecen mucho, pero te estaba contando cómo son las formas de un Ferrari... ¿En tu casa o en la mía?

—¡Pero qué dices...?

Cuando la estética suplanta el cometido, y, además, tiene que velar por la adecuada visibilidad del sponsor, pasa lo que pasa. ¿Y qué ocurre?, me preguntaréis. Pues sucede lo que relataba al inicio, que las gomas de seco son protagonistas en agosto como lo fueron las de mojado en el Paul Ricard a finales de enero pasado. Que hay mucha esperanza suelta. Que los mismos coches con ruedas más anchas parecen más bonitos. Pero habrá que verlo, ¿no?

Uno está tan escaldado con estos ejercicios publicitarios que no puede quitarse de la cabeza aquellos escapes periscópicos que salían por arriba y terminaron saliendo por donde siempre, por abajo...

No pretendo amargar la fiesta a nadie. Nürbu cumple hoy 9 años, como nos recordaba Ernesto esta mañana, pero con esto de los neumáticos para 2017, como con muchas otras cosas más, prefiero esperar un poco, no sea que me líe con la descripción y en vez de un no, reciba una merecida bofetada como respuesta, por iluso y por idiota.

Del dicho al hecho hay un trecho... No sabían nada nuestros mayores.

Os leo.

2 comentarios:

anonimo dijo...

Algunos de nosotros hemos vivido esas épocas en las que convivieron un Tyrrell de 6 ruedas con un Ferrari que tenía el alerón delantero como bigote. Hoy si pintáramos toda la categoría del mismo color distinguiríamos tal vez la nariz particular del Force India y no mucho más.
Vivimos épocas donde hasta el dorsal del piloto era importante, mientras que ahora ya ni se lo ve.

pocascanas dijo...

Feliz cumpleaños Nürbu!!!
Brindo por estos briosos y lúcidos 9 años, y por muchos años más, para este pequeño gran remanso de lucidez y reflexión sobre algunas cosas de nuestro mundo. Salud!
Y respecto de los Piedrelli, estas pruebas son en abstracto, tampoco me parece implicar nada, se trata de un poco de ruido para sobrellevar el sopor... Podría decir a todo evento que el desarrollo está tan acotado que los cambios, vistos como un todo, aseguran mejor performance y prestaciones superiores. Lamentablemente, esto tampoco garantiza el "espectáculo".

Un saludo a ti y a todos los foreros.